martes, 24 de mayo de 2011

EN ESPAÑA SE PREMIA A LOS LADRONES Y SE CASTIGA A LOS TRAIDORES


Desde la coherencia y la responsabilidad de ciudadano depositante de un voto democrático, cada cual es libre de hacerlo para la opción que crea conveniente según su criterio, de ahí que no seré yo quien entre a juzgar a nadie por la expresión de su decisión política. Otra cosa es que entremos en analizar el sentido del cambio de opinión con respecto a comicios anteriores de esos mismos ciudadanos que ahora han optado por premiar o castigar a tal o cual formación política. Pues bien, creo que lo que ha pasado en España en el 22M, es que los votantes han propinado un inmenso castigo al PSOE, muy diferente de premiar a un PP "gurteriano" que siempre cuenta con el voto fijo de derecha y, fiel seguidista al Líder de turno, muy contrario al votante de izquierda, que siempre mira mas a los hechos y compromisos adquiridos de la formación que votan. Es decir, el voto de derecha es un voto incondicional, sumiso y de compromiso con el Lider, haga lo que haga éste durante su legislatura, pues el votante da por descontado la valía del candidato y confía en él más  que en programa alguno. De hecho poca gente que vote derecha sabe explicar el programa presentado por el partido que ha votado.Es por lo que cuando se habla del voto de izquierda, suele decirse que es un voto de calidad, que es un termino molesto para algunos que votan derecha, pero hay que poner la cosas en su sitio justo. (Importancia del voto cuantitativo = derecha) (Importancia del voto cualitativo = izquierda). Y si es mas fácil dividir a un electorado de izquierda que a uno de derecha es por la sencilla razon de que el primero cree en un programa social, mientras que el segundo se guía por las promesas incontestables de un "Jefe".
Hasta aquí la definición del votante de izquierda y derecha, según su educación política.
En el 22M ha quedado claro que al PSOE se le ha castigado por ser traidor a sus propias siglas, a su programa, a sus propios principios y sobre todo, por caer en la ingenuidad de confundir al electorado de izquierda con la militancia socialista, ya que éstos últimos se pueden sentir obligados a votar a unas siglas, más por disciplina de partido que por conciencia social, pero el no militante de izquierda queda liberado para denunciar con la opción que decida, criticar, denunciar y, hasta renegar de haberles votado alguna vez. Se siente burlado, indignado, cabreado y traicionado por quienes tenían su confianza. No es de extrañar y, ya se intuía el resultado que se iba a dar en estos comicios del 22M, aunque nadie pensara que serian de tal magnitud, aunque bien es verdad que los movimientos sociales de manifestaciones y acampadas de DRY(Democracia Real Ya) son el fiel reflejo del sentir ciudadano. 
Se puede maximizar el triunfo del PP lo que se quiera, pero el PP sabe de antemano el potencial de su electorado y al mismo tiempo cuenta con la descomposición del electorado de la izquierda, factor que en esta ocasión ha sabido explotar, al atizar y "comprender" el sentir social del pueblo, como si al fascismo le hubiese importado alguna vez las necesidades sociales del pueblo. A otro perro con ese hueso. Aunque les cueste admitirlo a los "gurteros" del PP, de sobra saben que los votos que ha perdido el PSOE, no han ido a su formación y, éstos se han disgregado en IU, abstenciones, blancos,nulos y demás pequeñas formaciones políticas de izquierda.
Resumiendo el análisis de los resultados del 22M, podemos decir sin temor a equivocarnos, que el pueblo español ha preferido consentir a un ladrón (PP), antes que premiar a un traidor (PSOE).     

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