viernes, 25 de marzo de 2011

ONU + OTAN. (S.L) PARA EL SAQUEO Y EL CRIMEN


Pedro

EL MONSTRUO TERRORISTA DE DOS CABEZAS... ONU + OTAN

En estos días de noticias intoxicadoras, de justificaciones injustificables, de derechos humanos agredidos y no protegidos, no nos devanemos el cerebro para llegar a comprender por qué se aplica el terrorismo de estado a pueblos, que su único pecado es tener en su subsuelo unos recursos naturales inmensos, ya sean en forma de  combustibles fosilizados o en minerales.La verdad es la que es, ambición desmedida y rapiña desmesurada de unos cuantos dirigentes en vías de convertirse en  sátrapas del Mundo y puestos de acuerdo para asaltar la propiedad ajena, tal y como vemos en las películas de gánster, con la diferencia de que los gánster van con la cara alta y diciendo la verdad de por qué atracan y para qué utilizan lo robado, o sea,son sinceros y demuestran cierta valentía. No es el caso de los asaltantes de Libia, que justifican sus felonías amparándose en una organización (ONU) gánsteril hecha a medida de quien la ostenta en su propia suelo (EE.UU), claro que la misma es necesaria para justificar el crimen, la tortura y todo tipo de violaciones imaginables e imaginadas por el esbirros y sicarios (OTAN) que las practica. Eso si. Cada cuerpo mutilado o cadáver lleva la etiqueta de "daño colateral" y por "la defensa de los derechos humanos". Pero hay algo importante y perjudicial para los ciudadanos consumistas de televisión radio y demás medios deformadores de la realidad y, es que a unos les confunden y a otros les insultan y les menosprecian en su inteligencia y capacidad de pensar. Si. Estos trápalas creen que como han llegado a ser propietarios de los medios violentos, es suya la propiedad de la absoluta verdad, pero ahí es donde radica su mayor error, porque mientras pueden eliminar a las personas, nunca lo podrán hacer con las ideas que defiendan las razones de solidaridad, humanidad, altruismo y sobre todo, la dignidad y el derecho de todo pueblo a defender su soberanía. Si digo ésto es porque se está viendo en el reclutamiento de mercenarios, profesionales de la violencia organizada, que su misión es matar, no defender ninguna idea o  razón para agredir y destruir. A esto hemos llegando, al saqueo, el crimen, la tortura y la miseria de la mayoría de la especie humana, gestada por cobardes que carecen de gallardía para decir los verdaderos motivos de hacer la guerra y, una barbarie llevada a cabo por profesionales del crimen, con escaso cerebro y menos aprecio a su propia vida. Y es que en las abyectas alianzas (ONU) y (OTAN), se conjuga un monstruo de dos cabezas, la cabeza que piensa diabólicamente y la que asesina barbaramente sin piedad

Reflexiones del compañero Fidel
Las verdaderas intenciones de la “Alianza Igualitaria”(Tomado de CubaDebate)
Ayer fue un día largo. Atendía desde el mediodía las peripecias de Obama en Chile, como había hecho el día anterior con sus aventuras en la urbe de Río de Janeiro. Esa ciudad, en brillante desafío, había derrotado a Chicago en su aspiración a ser sede de la Olimpiada de 2016, cuando el nuevo Presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz parecía un émulo de Martin Luther King.
Nadie sabía cuándo llegaba a Santiago de Chile y qué haría allí un Presidente de Estados Unidos, donde uno de sus antecesores había cometido el doloroso crimen de promover el derrocamiento y la muerte física de su heroico Presidente, horribles torturas y el asesinato de miles de chilenos.
Trataba por mi parte, a la vez, de seguir las noticias que llegaban de la tragedia de Japón y la brutal guerra desatada contra Libia, mientras el ilustre visitante proclamaba la "Alianza Igualitaria" en la región del mundo donde peor está distribuida la riqueza.
Entre tantas cosas, me descuidé un poco y no vi nada del opíparo banquete de cientos de personas con las exquisiteces que la naturaleza dotó los mares, que de haberse realizado en un restaurante de Tokio, ciudad donde se paga hasta 300 mil dólares por un atún fresco de aleta azul, se habrían reunido hasta 10 millones de dólares.
Era demasiado trabajo para un joven de mi edad. Escribí una breve Reflexión y dormí luego largas horas.
Hoy por la mañana estaba fresco. Mi amigo no llegaría a El Salvador hasta después del mediodía. Pedí despachos cablegráficos, artículos de Internet y otros materiales recién llegados.
Vi, en primer lugar, que por mi culpa los despachos cablegráficos le habían dado importancia a lo que dije con respecto al cargo de Primer Secretario del Partido, y lo explicaré con la mayor brevedad posible. Concentrado en la "Alianza Igualitaria" de Barack Obama, un asunto de tanta relevancia histórica —hablo en serio—, ni siquiera recordé que el mes próximo tendrá lugar el Congreso del Partido.
Mi actitud con relación al tema fue elementalmente lógica. Al comprender la gravedad de mi salud, hice lo que a mi juicio no fue necesario cuando tuve el doloroso accidente en Santa Clara; después de la caída el tratamiento fue duro, pero la vida no estaba en peligro.
Cuando, en cambio, escribí la Proclama del 31 de julio fue evidente para mí que el estado de salud era sumamente crítico.
Depuse de inmediato todas mis funciones públicas, añadiéndole a la misma algunas instrucciones para ofrecer seguridad y tranquilidad a la población.
No era necesaria la renuncia, en concreto, de cada uno de mis cargos.
La función más importante para mí era la de Primer Secretario del Partido. Por ideología y por principio, en una etapa revolucionaria, a ese cargo político corresponde la máxima autoridad. El otro cargo que ejercía era el de Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno, electo por la Asamblea Nacional. Para ambos cargos existía un sustituto, y no en virtud de vínculo familiar, que jamás he considerado fuente de derecho, sino por experiencia y méritos.
El grado de Comandante en Jefe me lo había otorgado la propia lucha, una cuestión de azar más que de méritos personales. La propia Revolución, en ulterior etapa, asignó correctamente la jefatura de todas las instituciones armadas al Presidente, una función que a mi juicio debe corresponderse con la de Primer Secretario del Partido. Entiendo que así debe ser en un país que, como Cuba, ha tenido que enfrentar un obstáculo tan considerable como el imperio creado por Estados Unidos.
Transcurrieron casi 14 años desde el anterior Congreso del Partido, que coincidieron con la desaparición de la URSS y el Campo Socialista, el Período Especial y mi propia enfermedad.
Cuando progresiva y parcialmente recuperé la salud, ni siquiera me pasó por la mente la idea o necesidad de proceder al formalismo de hacer renuncia expresa de cargo alguno. Acepté en ese período el honor de la elección como Diputado a la Asamblea Nacional, que no exigía la presencia física, y con la que podía compartir ideas.
Como dispongo de más tiempo que nunca para observar, informarme, y exponer determinados puntos de vista, cumpliré modestamente mi deber de luchar por las ideas que he defendido a lo largo de mi modesta vida.
Ruego a los lectores me excusen el tiempo invertido en esta explicación, que las circunstancias mencionadas me obligaron llevar a cabo.
El asunto más importante, no lo olvido, es la insólita alianza entre millonarios y hambrientos que propone el ilustre Presidente de Estados Unidos.
Los bien informados —aquellos que conocen, por ejemplo, la historia de este hemisferio, sus luchas, o incluso, solo la del pueblo de Cuba defendiendo la Revolución contra el imperio que, como el propio Obama reconoce, ha durado más tiempo que "su propia existencia"—, con seguridad se asombrarán de su propuesta.
Se conoce que el actual Presidente es un buen hilvanador de palabras, circunstancias que, unidas a la crisis económica, el creciente desempleo, las pérdidas de viviendas, y la muerte de soldados norteamericanos en las guerras estúpidas de Bush, lo ayudaron a obtener la victoria.
Después de observarlo bien, no me sorprendería que fuera el autor del ridículo título con que se bautizó la matanza en Libia: "Odisea del Amanecer", que hizo temblar el polvo de los restos de Homero y los que contribuyeron a fraguar la leyenda de los famosos poemas griegos, aunque admito que, tal vez, el título fuese una creación de los jefes militares que manejan las miles de armas nucleares con las cuales una simple orden del Premio Nobel de la Paz puede determinar el fin de nuestra especie.
De su discurso a los blancos, negros, indios, mestizos y no mestizos, creyentes y no creyentes de las Américas, pronunciado en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, las embajadas de Estados Unidos distribuyeron copia fiel en todas partes, y fue traducido y divulgado por Chile TV, CNN, e imagino que otras emisoras en otros idiomas.
Fue al estilo del que pronunció el primer año de su mandato, en El Cairo, la capital de su amigo y aliado Hosni Mubarak, cuyas decenas de miles de millones de dólares sustraídos al pueblo es de suponer que conocía un Presidente de Estados Unidos.
"... Chile ha demostrado que no tenemos por qué estar divididos por razas [... ] o conflictos étnicos", aseguró, de este modo el problema americano fue borrado del mapa.
Insiste obsesivamente casi de inmediato en que "... este maravilloso lugar donde nos encontramos, a pocos pasos de donde Chile perdió su democracia hace varias décadas... " Todo menos pronunciar el golpe de Estado, el asesinato del pundonoroso general Schneider, o el nombre glorioso de Salvador Allende, como si el gobierno de Estados Unidos no tuviese que ver en absoluto.
El gran poeta Pablo Neruda, cuya muerte aceleró el traidor golpe, sí fue pronunciado más de una vez, en este caso para afirmar de forma bellamente poética nuestras "estrellas" primordiales son la "lucha" y la "esperanza". ¿Ignora Obama que Pablo Neruda era comunista, amigo de la Revolución Cubana, gran admirador de Simón Bolívar, que renace cada cien años, e inspirador del Guerrillero Heroico Ernesto Guevara?
Admirado quedé casi desde el inicio de su mensaje, de los profundos conocimientos históricos de Barack Obama. Algún asesor irresponsable olvidó explicarle que Neruda era militante del Partido Comunista de Chile. Después de otros párrafos intrascendentes reconoce que: "Sé que no soy el primer presidente de Estados Unidos en prometer un nuevo espíritu de cooperación con nuestros vecinos latinoamericanos. Sé que a veces, Estados Unidos ha tomado por descontada a esta región."
"... América Latina no es el viejo estereotipo de una región en conflicto perpetuo ni atrapada por ciclos interminables de pobreza."
"En Colombia, grandes sacrificios por ciudadanos y fuerzas de la seguridad han restaurado un nivel de seguridad que no se veía desde hace décadas." Allí jamás hubo narcotráfico, paramilitares ni cementerios clandestinos.
En su discurso la clase obrera no existe, ni campesinos sin tierras, tampoco los analfabetos, la mortalidad infantil o materna, los que pierden la vista, o son víctimas de parásitos como el Chaga o de enfermedades bacterianas como el cólera.
"Desde Guadalajara hasta Santiago y São Paulo, una CLASE MEDIA está exigiendo más de sí misma y más de su gobierno", expresa.
"Cuando un golpe de Estado en Honduras amenazó el progreso democrático, los países del hemisferio invocaron unánimemente la Carta Democrática Interamericana, lo que ayudó a sentar las bases del retorno al estado de derecho."
La verdadera razón del maravilloso discurso de Obama se explica de forma indiscutible a mediados de su mensaje y con sus propias palabras: "América Latina solo se va a volver más importante para Estados Unidos, especialmente para nuestra economía. [...] Compramos más de sus productos y servicios que ningún otro país, e invertimos más en esta región que ningún otro país. [...] nosotros exportamos más de tres veces a América Latina que lo que exportamos a China. Nuestras exportaciones a esta región... aumentan más rápido que nuestras exportaciones al resto del mundo... ". Se puede acaso deducir de esto que "cuanto más próspera sea América Latina, más próspero será Estados Unidos."
Dedica más adelante insípidas palabras a los hechos reales:
"Pero seamos francos y también admitamos [... ] que el progreso del continente americano no es suficientemente rápido. No para los millones que sufren la injusticia de la extrema pobreza. No para los niños en las barriadas y las favelas, que sólo quieren las mismas oportunidades que tienen los demás."
"El poder político y económico con demasiada frecuencia está concentrado en las manos de pocos, en lugar de servir a la mayoría", expresó textualmente.
"No somos la primera generación que enfrenta esos retos. Hace exactamente 50 años, el Presidente John F. Kennedy propuso una ambiciosa Alianza para el Progreso."
"El desafío ante el Presidente Kennedy persiste: ‘construir un hemisferio en el que todos [los pueblos] puedan tener la esperanza de un estándar de vida apropiado, en el que todos puedan vivir su vida con dignidad y libertad’."
Es increíble que venga ahora con esa historia tan burda que constituye un insulto a la inteligencia humana.
No le queda más remedio que mencionar entre las grandes calamidades un problema que se origina en el colosal mercado de Estados Unidos y con armas homicidas de ese país: "Las pandillas de criminales y narcotraficantes no solo son una amenaza contra la seguridad de los ciudadanos. Son una amenaza contra el desarrollo porque ahuyentan la inversión que necesita la economía para prosperar. Y son una amenaza directa contra la democracia porque alientan la corrupción que socava a las instituciones desde adentro."
Más adelante añade a regañadientes: "Pero nunca eliminaremos el atractivo de los carteles y pandillas a no ser que también les hagamos frente a las fuerzas sociales y económicas que alimentan la criminalidad. Necesitamos llegar a los jóvenes vulnerables antes de que recurran a las drogas y el crimen."
"Como Presidente, he dejado en claro que en Estados Unidos aceptamos nuestra responsabilidad por la violencia generada por las drogas. La demanda de drogas, incluida aquella en Estados Unidos, impulsa esta crisis. Por eso formulamos una nueva estrategia para el control de drogas que se centra en reducir la demanda de drogas por medio de la educación, prevención y tratamiento."
Lo que no dice es que en Honduras 76 personas por cada 100 mil habitantes mueren a causa de la violencia, 19 veces más que en Cuba, donde prácticamente, a pesar de la proximidad de Estados Unidos, tal problema apenas existe.
Después de unas cuantas tonterías por el estilo, sobre las armas con camino a México que están confiscando, un Acuerdo Transpacífico, el Banco Interamericano de Desarrollo, con el que dice se esmeran en aumentar el "Fondo de Crecimiento con Microfinanciación para las Américas" y prometer la creación de nuevas "Vías a la Prosperidad" y otros términos altisonantes que pronuncia en inglés y español, vuelve a sus peregrinas promesas de unidad hemisférica y trata de impresionar a los oyentes con los riesgos del cambio climático.
Añade Obama: "Y si alguien duda de la urgencia del cambio climático, basta que miren dentro del continente americano, desde las fuertes tormentas del Caribe hasta el descongelamiento de glaciares en los Andes y la pérdida de bosques y tierras de cultivo en toda la región." Sin el valor de reconocer que su país es el máximo responsable de esa tragedia.
Explica que se enorgullece de anunciar que "... Estados Unidos está trabajando con socios en la región, entre ellos el sector privado, para aumentar en 100,000 el número de estudiantes de Estados Unidos en América Latina, y en 100,000 el número de estudiantes de América Latina que estudian en Estados Unidos." Ya se sabe lo que cuesta estudiar Medicina u otra carrera en ese país, y el robo descarado de cerebros que practica Estados Unidos.
Toda su palabrería para terminar con una loa a la OEA que Roa calificó como "Ministerio de Colonias Yanki", cuando en memorable denuncia de nuestra Patria en Naciones Unidas, informó que el gobierno de Estados Unidos había atacado nuestro territorio el 15 de abril de 1961 con bombarderos B-26 pintados con insignias cubanas; un hecho desvergonzado que dentro de 23 días cumplirá 50 años.
De esa forma creyó que todo estaba plenamente listo para proclamar el derecho a subvertir el orden en nuestro país.
Confiesa paladinamente que están "permitiendo que los estadounidenses envíen remesas para darles cierta esperanza económica a gente en toda Cuba, como también más independencia de las autoridades."
"... continuaremos buscando maneras de aumentar la independencia del pueblo cubano, que tiene derecho a la misma libertad que todos los demás en este hemisferio."
Luego reconoce que el bloqueo daña a Cuba, priva a la economía de recursos. ¿Por qué no reconoce que las intenciones de Eisenhower, y el objetivo declarado de Estados Unidos cuando lo aplicó, era rendir por hambre al pueblo de Cuba?
¿Por qué se mantiene? ¿A cuántos cientos de miles de millones de dólares asciende la indemnización que Estados Unidos debe pagar a nuestro país? ¿Por qué mantienen en prisión a los 5 Héroes antiterroristas cubanos? ¿Por qué no se aplica la Ley de Ajuste a todos los latinoamericanos en lugar de permitir que miles de ellos resulten muertos o heridos en la frontera impuesta a ese país después de arrebatarle más de la mitad de su territorio?
Le ruego al Presidente de Estados Unidos que me excuse la franqueza.
No albergo sentimientos hostiles hacia él o su pueblo.
Cumplo el deber de exponer lo que pienso de su "Alianza Igualitaria".
Nada ganará Estados Unidos al crear y estimular el oficio de mercenarios. Puedo asegurarle que los mejores y más preparados jóvenes de nuestro país graduados en la Universidad de Ciencias Informáticas conocen mucho más de Internet y computación que el Premio Nobel y Presidente de Estados Unidos.
Fidel Castro Ruz
Marzo 22 de 2011
9 y 17 p.m.

 
Reflexiones del compañero Fidel
Los zapaticos me aprietan
(Tomado de CubaDebate)
Mientras los reactores siniestrados despiden humo radiactivo en Japón, y aviones de monstruosa estampa y submarinos nucleares lanzan mortíferas cargas teledirigidas sobre Libia, un país norteafricano del Tercer Mundo con apenas seis millones de habitantes, Barack Obama le hacía a los chilenos un cuento parecido a los que yo escuchaba cuando tenía 4 años: "Los zapaticos me aprietan, las medias me dan calor; y el besito que me diste, lo llevo en el corazón".
Algunos de sus oyentes quedaron pasmados en aquel "Centro Cultural" en Santiago de Chile.
Cuando el Presidente miró ansioso al público tras mencionar a la pérfida Cuba, esperando una explosión de aplausos, hubo un glacial silencio. A sus espaldas, ¡ah, dichosa casualidad!, entre las demás banderas latinoamericanas, estaba exactamente la de Cuba.
Si se volteaba un segundo sobre su hombro derecho habría visto, como una sombra, el símbolo de la Revolución en la Isla rebelde que su poderoso país quiso, pero no pudo destruir.
Cualquier persona sería, sin duda, extraordinariamente optimista si espera que los pueblos de Nuestra América aplaudan el 50 aniversario de la invasión mercenaria de Girón, 50 años de cruel bloqueo económico de un país hermano, 50 años de amenazas y atentados terroristas que costaron miles de vidas, 50 años de proyectos de asesinato de los líderes del histórico proceso.
Me sentí aludido en sus palabras.
Presté, efectivamente, mis servicios a la Revolución durante mucho tiempo, pero nunca eludí riesgos ni violé principios constitucionales, ideológicos o éticos; lamento no haber dispuesto de más salud para seguir sirviéndola.
Renuncié sin vacilación a todos mis cargos estatales y políticos, incluso al de Primer Secretario del Partido, cuando enfermé y nunca intenté ejercerlos después de la Proclama del 31 de julio de 2006, ni cuando recuperé parcialmente mi salud más de un año después, aunque todos continuaban titulándome afectuosamente de esa forma.
Pero sigo y seguiré siendo como prometí: un soldado de las ideas, mientras pueda pensar o respirar.
Cuando a Obama lo interrogaron sobre el golpe de Estado contra el heroico presidente Salvador Allende, promovido como otros muchos por Estados Unidos, y la misteriosa muerte de Eduardo Frei Montalva, asesinado por agentes de la DINA, una creación del Gobierno norteamericano, perdió su presencia de ánimo y comenzó a tartamudear.
Fue certero, sin duda, el comentario de la televisión de Chile al final de su discurso, cuando expresó que Obama ya no tenía nada que ofrecer al hemisferio.
Yo, por mi parte, no quiero dar la impresión de que experimento odio a su persona, y mucho menos hacia el pueblo de Estados Unidos, al que reconozco el aporte de muchos de sus hijos a la cultura y a la ciencia.
Obama tiene ahora por delante un viaje a El Salvador mañana martes. Allí tendrá que inventar bastante, porque en esa hermana nación centroamericana, las armas y los entrenadores que recibió de los gobiernos de su país, derramaron mucha sangre.
Le deseo buen viaje y un poco más de sensatez.
Fidel Castro Ruz
Marzo 21 de 2011
9 y 32 p.m.

miércoles, 23 de marzo de 2011


Gaddafi quiso nacionalizar en 2009 petroleras de EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania, Noruega, España e Italia

Muammar Al Gaddafi
MUAMMAR AL GADDAFI
El líder libio planteó la nacionalización de las compañías petroleras de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España, Noruega, Canadá e Italia en el año 2009.
El 25 de enero de 2009,  Muammar Al Gaddafi anunció que su país estaba estudiando la nacionalización de empresas extranjeras debido a la bajada de los precios del petróleo.
“Los países exportadores de petróleo deberían optar por la nacionalización debido a la rápida caída de los precios del crudo. Hay que poner el tema sobre la mesa y discutirlo seriamente”, afirmó Gaddafi. 
“El petróleo debería ser propiedad del Estado en este momento, así podríamos controlar mejor los precios mediante el incremento o la disminución en la producción”, dijo el líder libio. 
Estas declaraciones preocuparon a las principales empresas extranjeras que operan en Libia: la anglo-holandesaShell, la británica British Petroleum, las estadounidenses ExxonMobil, Hess Corp, Marathon Oil, Occidental Petroleum y ConocoPhillips, la española Repsol, la alemana Wintershall, la austríaca OMV, la noruega Statoil, la italiana Eni y la canadiense Petro Canadá.
En 2008, la empresa petrolera estatal Libyan National Oil, ya elaboró un informe sobre el tema en el que altos funcionarios sugerían modificar los acuerdos de producción compartida con las empresas extranjeras para aumentar así los ingresos del Estado. 
Fruto de estos cambios en los contratos, Libia ganó 5.400 millones de dólares en ingresos petroleros adicionales.
El 16 de febrero de 2009 Gaddafi dió un paso más allá e hizo un llamamiento a los libios a respaldar su propuesta de desmantelar el Gobierno y dar la riqueza petrolera directamente a los 5 millones de habitantes del país.
Sin embargo, su plan para entregar los ingresos del petróleo directamente a los libios tropezó con la oposición de altos funcionarios, que podrían perder sus puestos de trabajo debido a un plan paralelo de Gaddafi para limpiar al Estado de corrupción. Algunos funcionarios, entre ellos el Primer Ministro Al-Baghdadi Ali al-Mahmoudi y Farhat Omar Bin Guidara, del Banco Central, dijeron a Gaddafi que la medida podría perjudicar a largo plazo la economía del país debido a la “fuga de capitales”.
‘No tengais miedo a redistribuir directamente el dinero del petróleo y a crear estructuras de gobierno más justas y que respondan a los intereses del pueblo”, dijo Gaddafi en un Comité Popular.
Los Comités Populares son la columna vertebral de Libia. A través de ellos los ciudadanos son representados a nivel de distritos. 
“La Administración ha fracasado y la economía del Estado ha fallado. Ya es suficiente. La solución pasa por que los libios reciban directamente los ingresos del petróleo y decidan qué hacer con ellos”, dijo Gaddafi en un discurso transmitido por la televisión estatal.
Para ello, el líder libio instó a una reforma radical de la burocracia del gobierno.
Pese a ello, finalmente, altos funcionarios del Gobierno libio votaron por retrasar los planes de Gaddafi. Sólo 64 ministros de un total de 468 que integran el Comité Popular votaron a favor de esa medida. 251 vieron positivas las medidas pero optaron por demorar su ejecución.
Ante el rechazo del Comité, Gaddafi afirmó ante un acto público: “Mi sueño durante todos estos años era dar el poder y la riqueza directamente al pueblo”.

CUANDO EL PUEBLO ES ENGAÑADO, LE AXISTE EL DERECHO A REBELARSE

Cuando un gobernante renuncia a defender su dignidad no está legitimado a demandar los derechos humanos de nadie, ni los suyos propios,  al haber perdido la credibilidad de su propio pueblo por no mantener su palabra, sus propios principios, ni aplicar las leyes aprobadas por mandato -en Referéndum,12/3/1986- de los ciudadanos. Si afirmo tales asertos es porque, tanto Rodriguez Zapatero como los dos presidentes que le precedieron, no han respetado ni tenido en cuenta las condiciones que los ciudadanos españoles votaron en su día para seguir siendo miembros de la OTAN. Se quiere camuflar esta invasión a Libia diciendo que no es la OTAN, sino la ONU por una resolución de esta Organización, como si utilizando subterfugios no fuesen los mismos medios para el mismo fin. Luego ahí, el pueblo está siendo engañado, como lo está siendo con relación a los derechos humanos.¿De qué derechos humanos hablan ahora ?. Seguro que de los derechos de las familias de los latifundistas petroleros y de los intereses de las acciones bursátiles  que una parte considerable de los políticos que aprueban la guerra de Libia ven en peligro. Si el Parlamento Español aprueba entrar en un conflicto bélico que sea por referéndum popular del pueblo, y que se respete sus resultado, no porque la mayoría de los defraudadores políticos que se arrogan el derecho de representar al pueblo para todo, hasta para asesinar, se plieguen a la sin razón del exterminio de otros pueblos. Porque deben explicar cómo van a salvar las vidas de los que, engañados o no, demandan democracia capitalista y cómo van a eliminar a quienes están de cuerdo con el régimen actual. Que se sepa  hasta ahora, la tecnología armamentística no ha inventado el lanzamiento de metralla para los enemigos y el desvió de la misma cuando se trata de amigos. Que se diga públicamente quienes salen beneficiados de la invasión de Libia y qué parte del "pastel" se repartirá cada uno, qué presiones y ofertas han recibido esos gobiernos, y sobre todo, ¿cuánto  le va a costar a cada español, de sus impuesto la guerra contra Libia?. ¿ O es que el Ministerio de Defensa no está padeciendo la crisis?. ¡Ah! Si. Es precisamente para lo que hacemos la guerra a Libia, para robar con Ali-Babá, pero mucho me temo que España quede en el puesto cuarenta a la hora de repartir. 
Cuando un gobernante renuncia a defender su dignidad no está legitimado a demandar los derechos humanos de nadie, ni los suyos propios,  al haber perdido la credibilidad de su propio pueblo por no mantener su palabra, sus propios principios, ni aplicar las leyes aprobadas por mandato -en Referéndum,12/3/1986- de los ciudadanos. Si afirmo tales asertos es porque, tanto Rodriguez Zapatero como los dos presidentes que le precedieron, no han respetado ni tenido en cuenta las condiciones que los ciudadanos españoles votaron en su día para seguir siendo miembros de la OTAN. Se quiere camuflar esta invasión a Libia diciendo que no es la OTAN, sino la ONU por una resolución de esta Organización, como si utilizando subterfugios no fuesen los mismos medios para el mismo fin. Luego ahí, el pueblo está siendo engañado, como lo está siendo con relación a los derechos humanos.¿De qué derechos humanos hablan ahora ?. Seguro que de los derechos de las familias de los latifundistas petroleros y de los intereses de las acciones bursátiles  que una parte considerable de los políticos que aprueban la guerra de Libia ven en peligro. Si el Parlamento Español aprueba entrar en un conflicto bélico que sea por referéndum popular del pueblo, y que se respete sus resultado, no porque la mayoría de los defraudadores políticos que se arrogan el derecho de representar al pueblo para todo, hasta para asesinar, se plieguen a la sin razón del exterminio de otros pueblos. Porque deben explicar cómo van a salvar las vidas de los que, engañados o no, demandan democracia capitalista y cómo van a eliminar a quienes están de cuerdo con el régimen actual. Que se sepa  hasta ahora, la tecnología armamentística no ha inventado el lanzamiento de metralla para los enemigos y el desvió de la misma cuando se trata de amigos. Que se diga públicamente quienes salen beneficiados de la invasión de Libia y qué parte del "pastel" se repartirá cada uno, qué presiones y ofertas han recibido esos gobiernos, y sobre todo, ¿cuánto  le va a costar a cada español, de sus impuesto la guerra contra Libia?. ¿ O es que el Ministerio de Defensa no está padeciendo la crisis?. ¡Ah! Si. Es precisamente para lo que hacemos la guerra a Libia, para robar con Ali-Babá, pero mucho me temo que España quede en el puesto cuarenta a la hora de repartir. 

APROBACION A LA GUERRA CONTRA LIBIA, 22/3/2011


IU vota "no" en el Congreso a la participación militar española en la guerra de Libia

izquierda-unida.es


Señor presidente del Gobierno, en nombre de Izquierda Unida yo digo ‘No’. Señor presidente, ¡quién le ha visto y quién le ve! Otrora tras la pancarta del ‘No a la Guerra’: no a la guerra de Irak; más tarde con el sí, pero… a la guerra de Afganistán, y ahora encabezando la coalición de París, rememorándonos a todos otra coalición: la coalición de las Azores.

Pero yo digo ‘No’ a esta intervención; ‘No a la Guerra’ porque el argumentario de la intervención, si bien tiene, a diferencia de Irak, un mandato de Naciones Unidas, no son los derechos humanos, no es la democracia en Libia, porque ni los derechos humanos ni la democracia se exportan. Ni los derechos humanos ni la democracia se imponen mediante la guerra. Muy al contrario, son los intereses: los intereses geoestratégicos, los intereses económicos y políticos en Libia y, sobre todo, se abre una nueva etapa en la política internacional, y a mí no me gusta. No me gusta esta nueva etapa donde cada uno establece su ‘patio trasero’ y en ese ‘patio trasero’ gobierna con el apoyo de los otros o con la anuencia o abstención de los otros: nosotros en el Mediterráneo, Rusia en su entorno, China en el suyo, y Estados Unidos en los de todos. Señor presidente del Gobierno, ese no es el multilateralismo, ese no es un futuro también democrático para el gobierno del mundo.

Señor presidente del Gobierno, no es verdad, es hipócrita hablar de derechos humanos. En estos momentos hay en el mundo 32 conflictos prácticamente iguales, con características muy similares al de Libia, donde hay un gobierno despótico, un tirano que sojuzga a su pueblo y que en muchos casos extermina a parte de su pueblo, a una tribu o al que piensa de forma distinta que él, y sin embargo sería una verdadera locura que la política internacional fuera la utilización de la guerra para acabar con esas situaciones. Sería una locura porque nos llevaría a un conflicto mundial. Por eso no se hace. Por eso se adoptan otras medidas.

¿Por qué lo hacemos en el caso de Libia? ¿Por qué en el caso de Libia en lugar de adoptar medidas políticas, que se han hecho en la primera resolución, precipitadamente -y digo precipitadamente- en la segunda resolución vamos directamente a la intervención militar? Pues porque Libia juega un papel muy importante en el norte de África y en el Mediterráneo, y porque queremos gobernar los cambios en el Mediterráneo a nuestro acomodo. Digámoslo claramente: que queremos gobernar los cambios que se están produciendo, encauzarlos, controlarlos, y que queremos también saber y garantizar el futuro de la energía en el Mediterráneo.

No se trata de la responsabilidad de proteger, señorías. Se trata del derecho a controlar, esa es la cuestión: del derecho a controlar en nuestro espacio, del derecho a controlar en nuestro patio trasero, y en nuestra opinión eso no se puede hacer mediante la guerra. Señorías, si fuera una cuestión de derechos humanos, hay que saber que la guerra, la intervención militar, la exclusión en el espacio aéreo provocan más sufrimiento -y tenemos la experiencia-, provocan más desplazamientos de población, enconan las situaciones y los enfrentamientos, y dificultan la solución de los conflictos.

¿Por qué adoptamos pues esa estrategia? Pues porque nuestro objetivo, como he dicho antes, no son los derechos humanos, nuestro objetivo es la defensa de la geoestrategia y de los intereses. Y, en mi opinión, incluso para este objetivo menos ‘santo’ de estrategia y de intereses la estrategia de la guerra es también equivocada.

Señorías, nosotros proponemos, por el contrario, que se mantengan las políticas que en otros casos han tenido éxito, y recuerdo Sudáfrica. Sudáfrica no fue bombardeada; tampoco pensamos bombardear Palestina, ni tampoco bombardear Marruecos por el conflicto del Sahara, ni Birmania. No pensamos hacer ninguna cosa de esas. Lo que podemos hacer es utilizar al máximo los medios civiles que tiene la comunidad internacional: bloquear las cuentas de los tiranos, también embargar las armas para que no tengan medio de reprimir a sus pueblos y tomar medidas para aislar políticamente a esos regímenes. Esas medidas tuvieron éxito en el caso de Sudáfrica, han tenido también éxito en otros países y no tienen por qué dificultar las cosas en el caso de Libia.

Termino refiriéndome a algo que me parece muy importante. Fíjense cómo hemos devaluado las cosas que hemos pasado del ¡OTAN no! y del ¡No a la guerra! al sí a esta guerra y a encabezarla. Devaluamos la autorización de la Cámara y la convertimos en una mera ratificación. Esto demuestra cómo se devalúan las cosas, pero -y termino- también demuestra nuestra propia hipocresía. No es La Odisea o, si es La Odisea, no vamos de Troya a Ítaca, vamos al revés, de Ítaca a Troya. Muchas gracias.

TURNO DE RÉPLICA DE LLAMAZARES A LA RESPUSTA DE RODRÍGUEZ ZAPATERO

Señor presidente del Gobierno, las palabras no son inocentes, y usted ha dicho que mi intervención ha sido agresiva. Aquí el único agresivo es el dictador contra su propio pueblo. Lo que yo he hecho ha sido una intervención crítica. Ha dicho usted también que he caricaturizado su posición. Usted la mía. Usted ha peleado con molinos de viento pero ha querido transformarlos en gigantes.

Señor presidente del Gobierno, yo he dicho que en concreto para luchar contra la vulneración de los derechos humanos, para luchar también a favor de la democracia en el norte de África, la guerra -donde estamos, en una resolución que es una carta blanca que va de la exclusión aérea a intervenciones militares- es el peor método, porque aumenta el sufrimiento de la población, porque encona la situación y porque en definitiva no permite una solución política.

Pero le digo lo mismo que le dije y no me ha respondido. Ha dicho, primera resolución: bloqueo, embargo; segunda resolución al cabo de un mes: porque no cumplen, directamente la intervención militar. ¿Van a hacer ustedes lo mismo con todos los que incumplen las primeras resoluciones de Naciones Unidas? ¿Ese es el camino con Myanmar? ¿Ese es el camino con Israel en relación con Palestina? ¿Ese es el camino con Marruecos en relación con el Sahara? ¿Es el camino? Yo creo que sería equivocado, a pesar de mi profundo desacuerdo respecto a esos regímenes que también exterminan y golpean a sus pueblos o a pueblos hermanos. Creo que el mecanismo debe ser muy diferente. He recordado, en concreto, el caso de Sudáfrica, donde el embargo, el bloqueo y el aislamiento internacional fueron duros y difíciles, pero hoy Sudáfrica es una democracia consolidada y con futuro. En mi opinión, eso pone en valor la diplomacia de los valores y quita valor a la diplomacia de los cañones.

Señoría, termino con Afganistán. Yo le he dicho ‘sí, pero…’ en Afganistán porque usted fue quien dijo que nos retirábamos de Libertad Duradera y que seguíamos en ISAF. Eso es ‘sí, pero’; es decir, sí estoy en Afganistán pero no estoy plenamente en Libertad Duradera. Sí, ha sido así, yo he protagonizado esos debates con usted durante esta legislatura, pero si no se acuerda no hay problema.

Quería plantear una cuestión final en relación con la posición de los presidentes del Gobierno que terminan sus legislaturas. La verdad, no sé qué les pasa, que pierden el contacto con la gente -y la gente en este país es pacifista- y que ya solamente responden ante la historia.


QUIEN SIEMBRA VIENTOS PUEDE RECOJER TEMPESTADES


La guerra, que hoy exporta España, puede que otros la importen mañana



Fue una lección la que dio a sus señorías aquella mujer rubia y ojerosa, Pilar Majón, en aquella mañana del 16 de diciembre de 2004, cuando les espetó a la cara: “¿De qué se reían señorías? ¿Qué jaleaban? ¿Qué vitoreaban?... Se está hablando de la muerte y de heridas de por vida padecidas por seres humanos. Que nuestro dolor centre sus conclusiones. Tienen la obligación de evitar otro atentado". Hablaba, en riguroso luto y con el bolso de mano, la madre de Daniel, su hijo de 20 años, víctima del 11-M en el tren del Pozo camino de la universidad de aquel jueves, luego de las 7, 30 de la mañana.Aquel trágico 11 de marzo, en el que murieron 191 personas, era jueves y el 14 se celebraban elecciones generales. El gobierno de Aznar mintió descaradamente a la ciudadanía y acusó mendazmente a ETA de la matanza. Curiosamente quien entonces dijo con voz sonora que no había sido ETA y desenmascaró con contundencia la falacia hoy está en la cárcel y se llama Arnando Otegi. El gobierno español estaba ya avisado, participaba activamente en la guerra de Afganistán y fue promotor destacado de la guerra de Iraq. Y se amenazó desde allí con represalias a la chulería de aquí. Aquí hubo 191 muertos blancos pero allí hace tiempo que han pasado del millón los muertos y son innumerables los heridos, los tullidos, los lisiados, los torturados, los violados. Iraquíes o afganos, que tienen también madres ojerosas, que no son rubias, que son morenas y que sienten el dolor tanto –quizá más- que las rubias europeas. Casi a diario pasan de 100 los asesinados por nuestra guerra, por nuestras armas, por nuestros soldados, por nuestras bombas de racimo, los asesinatos financiados con nuestra pasta y nuestro negocio de dolor y muerte.
En esta guerra española en tierras libias, como comenta Rafael Poch, “puede que haya suerte y a Gadafi no se le ocurra -o no pueda- estrellar un avión contra una central nuclear francesa cercana o contra una española. O puede que no. Pero cuando uno lanza bombas contra otro país, se expone a que ese país responda de alguna manera. Hacer la guerra implica riesgos. El 11-S reveló una vulnerabilidad hasta en el mismo centro del imperio. El derecho de injerencia sería loable en un mundo regido por la benevolencia y las relaciones internacionales igualitarias. En el mundo de hoy tiene grandes probabilidades de ser un factor de abuso y poder de unas naciones o coaliciones de naciones sobre otras. Las fechorías de algunos son delito, las de otros no. La protección de vidas invocada por la ONU se convierte en pretexto para un cambio de régimen allí donde conviene, en Libia si, pero no en Baréin o Yemen, mucho menos en Israel. Disparar contra la población es casus belli en Bengazi, no en Sanaa, Manama y menos aun en Gaza”.
Hoy de nuevo partidos y diputados aplauden y avalan con su voto en el Parlamento una guerra en Libia, que mata, lisia, tortura y tulle a soldados y civiles, a hombres, mujeres y niños. Y no olvidemos que también ellos lloran, sufren, sienten y mueren. Si España exporta guerra que no se queje si un día otros la importen. La guerra, lejos, es juego y espectáculo en la televisión de casa, pero puede trocarse también en muerte en casa y regocijo lejos.
¿De qué se ríen señorías? ¿Qué jalean? ¿Qué vitorean y avalan? ¿Acaso no se dan cuenta que se está aprobando muerte y guerra en el parlamento español?