Ya viene el carnaval -pero el político- que éste año se ha adelantado al lúdico y costumbrista de todos loa años.Ya no se si sentir vergüenza ajena, lástima, pena, indignación o, en el mejor de los casos, y para no amargarme la existencia, tomármelo a cachondeo. Digo ésto porque hay que ser cínico y trepa para ofrecer y prometer lo que luego saben, y sabemos que no van a cumplir, claro que también saben que nadie les va a demandar por engañar al pueblo que les elige, como pedir el voto para asegurarles y garantizarles el puesto de trabajo durante la legislatura y una buena pensión y garantías de cobrar desempleo en caso de no volver a ser elegidos. Hace falta ser inhumano para desahuciar a familias de una vivienda por leyes aprobadas por éstos"demócratas" al quedarse en paro y no poder pagar la hipoteca al banco y con otras leyes hechas por estos "demócratas" inyectar millones de euros a ésos propios bancos, dinero de los contribuyentes. Qué cara dura tienen estos mangantes poltroneros y, la mayoría de ellos más inútiles e incultos que un asno paralitico, pues no olvidemos que para ser en España Jefe del Estado no hace falta nada más que que papá o mamá tengan el titulo de Rey o Reina-la inteligencia no importa- y para ser Jefe del Gobierno, Ministro o cualesquier cargo político, basta con haberte afiliado a un Partido político y adherirte al ala mas conservadora del mismo, ¡ah! y ser el pelota del Jefe-la cultura, formación política o gestora en cualesquier campo no importa-para eso están los funcionarios de carrera que para que no se crean superiores al político se les congelan los sueldos. Y todavía tienen la desfachatez de pedir a los ciudadanos que les voten y sigan dándoles la confianza, eso los que son elegidos para robar al pueblo, porque el que sigue en el cargo por herencia, tiene garantizada al manga ancha de por vida. Pues así y todo, no se si por incultura política, por desconocimiento, por dejadez y desidia o porque somo así y, en el fondo seguimos reflejándonos en el Quijote de Cervantes, el caso es que me da la sensación de que parecemos borregos el día de elecciones y, digo parecemos, porque yo también voy a votar y allí quedo anotado como votante, claro que con mi voto blanco-sobre vació-que es para los inepto e incapaces de hacer una política social, es decir los que engañan a quienes les votan. Es por todo esto que sugiero la ser agnóstico en politica como se puede ser en religión.
