miércoles, 8 de diciembre de 2010

                                

 

                                     GANADO BRAVO EN LA PLAZA


                         





Centinela estar alerta,
                ten bien abierto los ojos,
                atranca todas las puerta
con grilletes y cerrojos,
que este ganadito rojo
es bravo y de raza puesta.

Aunque los ves mansurrones
dando vueltas en el ruedo,
aguardan por mil razones
a vender caro el pellejo,
que son toritos reviejos
pasados por mil rejones.

Aunque los veas mal vivir,
transidos y sin comida,
ellos sabrán  compartir
las seis castañas podridas
y aferrarse así a su vida
porque quieren combatir.

Para combatir nacieron,
ese fue siempre su sino,
lucharon y padecieron
vencidos en su camino
y hoy como ganado ovino
no parecen toros fieros.

 Porque se encuentran   hundidos
pero no en su conciencia,
saben que si están unidos,
dominando su paciencia
alcanzaran la grandeza
dejando de ser vencidos.

Enseñaran a sus crías
a conocer al torero,
para cuando llegue el día
embistan de frente, prestos
con rabia y con sangre fría.

Para que muera sin gloria
el torero de sus padres
y conste siempre en la Historia
que murió como un cobarde,
sin necesidad de darle
tortura y negra achicoria.

Con que mantén bien abiertos
los ojos, fiel centinela,
que estos toros son despierto
y conocen la franela...
Cinco millares de fieras.
¡Cuidado, que no estén sueltos!


          P.GALLEGO

martes, 7 de diciembre de 2010

                                 LA NAVIDAD QUE YO SUEÑO



               

                  Ahora que a Jesús se espera
en humilde establo viejo.

Que a los magos desde lejos
niños en sueños veneran.

Quiero levantar mi voz
y en ella mis pensamientos.

Que si es vacía de talento
rebosa de corazón.

Y decir a la sazón
la Navidad que yo sueño.

Sueño yo una Navidad,
en la que no haya miseria.

En la que no existan guerras,
sufrimientos ni rencores.

En la que toquen tambores
himnos de paz duradera.

Que haya una sola bandera
para toda la humanidad.

Que sea la felicidad
perenne, como hoja de pino.

Que sea el mismo camino
para ateos y cristianos.

Que seamos todos hermanos,
en la dicha y el dolor.

Que a nadie le falte amor
aunque rechace cariño.

Que calle el llanto del niño
con el pecho de su madre.

Que sea el sudor de su padre
motivo de su hermosura.

Que sean las mentes puras
quienes den sabios consejos.



                
                 Que se tenga como espejo
                  la razón y la cordura.

            Que la más bella hermosura
            no sea el brillo del oro.

           Que los gemidos y lloros
           de los pueblos, sean risas.

            Que los mares con su brisa,
             la hoguera del mal apaguen.

            Que con templanza se paguen
             malos modos y blasfemias.

            Que en la noche navideña
            las armas se tornen mudas.

            Que se imponga la mesura
            en tanta riña y conflicto.

            Que el sacrificio de Cristo
            se tenga siempre presente.

            Que seamos penitentes
            de nuestros propios errores.

            Que a los cardos y las flores
            el sol reparta su luz.

           Que no se arroje la cruz
           que acompaña al sacrificio.

           Que las pasiones y vicios
           sean sueños, no recuerdos...

           Y en fin.

           Si acaso sueño despierto
           mi perfecta Navidad,
           nos demos todos las manos
           y de estos sueños hagamos
           una hermosa realidad.


      
                                 P.GALLEGO.