jueves, 26 de septiembre de 2013

LA PARÁBOLA DE LA LIEBRE Y LA TORTUGA

Hace unos días manteníamos un debate el grupito de amigos tertulianos compuesto de miembros con diferentes puntos de vista sobre los sistemas y regímenes políticos, comparando democracias con dictaduras, si bien entre los asistentes se mantenía el acuerdo generalizado de que en ambas formas de gobierno existen fallos e injusticias, no nos poníamos de acuerdo por no tener en consideración el ejemplo mal planteado que teníamos delante de nuestras narices y, en el que no reparábamos -tal vez por deformación cultural- sobre las definiciones y contenidos que los medios de información, al servicio del capitalismo, nos van sobreimprimiendo en nuestro cerebro a todas horas condicionando al pueblo tener en consideración el "pensamiento único" de los oligopolios corporativos del capitalismo. Después de sacar a colación las llamada dictaduras y las llamadas democracias alguien cayó en la cuenta de que si las comparaciones son odiosas, en el caso que nos ocupaban lo eran más y, se acordó éste compañero tertuliano de comparar a la tortuga con la liebre por su rapidez de desplazamiento, es decir, con una metáfora tan sencilla nos bastó para comprender que nos estábamos equivocando. Veamos.
Empezando por comparar el Régimen monárquico y democrático actual con la Dictadura franquista, gran error, pero es lo que en España se inculca a cada generación nacida después de la muerte del Dictador. No le interesa al Poder establecido, es decir, el de siempre con distinta mascara, que comparemos lo que fue la dictadura franquista, con  la que aquí venden como dictadura castrista (por ejemplo) ¿Por qué será?. Creo que con un poquito de conocimiento, de cómo se vivía con Franco y cómo el pueblo cubano vive con Castro podemos deducir el por qué de las falsas comparaciones.Seguro estoy que los que tenemos que costear la educación de nuestros hijos, los que tenemos que pagar los medicamentos y demás gastos sanitarios, los que no tienen un techo que les cobije, los discapacitados sin atención social, y los que cada día tienen que mendigar por un puesto de trabajo  o por que le acojan en Ceritas cambiarían ésta infame democracia capitalista por esa "dictadura" de Fidel, yo al menos lo haría. Comparemos dictaduras capitalistas con dictaduras socialistas, comparemos democracias capitalistas con democracias socialistas, porque si no sera como la parábola de la tortuga y la liebre de mi compañero tertuliano.