LIBERTAD SIN SENTIDO
Se quejaba la paloma
de falta de libertad,
con la jaula por morada,
con abundante comida,
con capricho era lucida
por quienes la retenían
y con mimos la cuidaban.
Sin cesar miraba el cielo
con ambicioso interés
de volar entre las nubes
y entre los rayos del sol,
anhelando allí encontrar
la plena felicidad,
la completa libertad,
la compresión y el amor.
Y tanto lo deseaba
que burló a sus carceleros,
al viento batió sus alas
con alegría desmedida,
dueña de su libertad
podía correr y volar,
pero algo la faltaba...
¡La faltaba la comida!
Esa comida que siempre
tenia al alcance del pico,
ahora la escaseaba,
no la podía encontrar,
tan sólo ya la quedaba
volar, mendigar, volar...
Volando se recreaba.
Así, la fuerza faltaba
en sus alas para sostener
a su delgadito cuerpo
y ahora desolada, con hambre,
amargamente añoraba
a quien tanto la cuidó
entre maderas y alambres.
Cuando del espacio inmenso
caía desmayada con su buche
vacío y su cuerpo transido,
levanto la cabeza
y dijo con tristeza;
la libertad sin el sustento
del cuerpo no tiene sentido.
P. GALLEGO
Esa comida que siempre
tenia al alcance del pico,
ahora la escaseaba,
no la podía encontrar,
tan sólo ya la quedaba
volar, mendigar, volar...
Volando se recreaba.
Así, la fuerza faltaba
en sus alas para sostener
a su delgadito cuerpo
y ahora desolada, con hambre,
amargamente añoraba
a quien tanto la cuidó
entre maderas y alambres.
Cuando del espacio inmenso
caía desmayada con su buche
vacío y su cuerpo transido,
levanto la cabeza
y dijo con tristeza;
la libertad sin el sustento
del cuerpo no tiene sentido.
P. GALLEGO
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