No comprendo a mis mayores
con sus líos y sus pleitos,
sus leyes y sus decreto
en constante desatino.
Quizá ellos sin saberlo
sean los niños.
No comprendo cuando quieren
imponer sus condiciones,
en banales discusiones
por cosas de mal aliño.
Quizá ellos sin saberlo
sean los niños.
No comprendo cuando piden
que haya paz y bienestar,
y se prestan a matar
con el más fino sadismo.
Quizá ellos sin saberlo
sean los niños.
No comprendo cuando mezclan
la amistad y el interés,
y que después con desden
se pongan como pestiños.
Quizá ellos sin saberlo
sean los niños.
No comprendo que por celos
riñan, maltraten u ofendan,
y digan con gran fachenda
que lo hacen por cariño.
Quizá ellos sin saberlo
sean los niños.
Y hete aquí el gran dilema
que queda por definir,
¡y no quiero discutir!
si me manchan o si tiño.
Porque no soy niño grade,
prefiero ser grande niño.
P.GALLEGO
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