EL PUEBLO QUE YO DESEO
Descalzo y con greñas
corre el rapazuelo,
el suelo está duro,
el frío es intenso.
Sus padres son pobres,
les falta el dinero
para alimentar
a sus pequeñuelos...
Y trabajarán
aún siendo pequeños,
con trabajos duros
que hombres les harán
mucho antes de serlo.
Nunca se sabrá
si entre todos ellos
habrá inteligentes,
como suele haberlos.
Nunca llegarán
por este sendero
a ser hombres cultos
de mucho talento.
Dichoso del niño
que desde pequeño
vivió rodeado
de todo lo bueno.
Que no le faltaron
libros ni colegios,
siendo su saber,
siempre el vil dinero.
Y siendo aún niño,
joven rapazuelo
se le llama hombre
ya, por su talento.
No quiero juzgar
a la humanidad,
pero quiero el bien
y aborrezco el mal.
No quiero que el hombre
tenga puesto un precio,
porque lo que vale
no puede él saberlo.
Yo quiero que todos
para bien del pueblo,
visiten museos,
vayan al colegio...
Y sin diferencias
que imponga el dinero,
todos juntos digan...
¡Hombres cultos somos
mucho antes de tiempo!
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