martes, 28 de junio de 2011

SEIS MILAGROS DEL COLECTIVISMO


-No hay desempleo, pero nadie trabaja. 

-Nadie trabaja, pero todos cobran.
-Todos cobran, pero no hay nada que comprar con el dinero.
-Nadie puede comprar nada, pero todos son dueños de todo.
...-Todos son dueños de todo, pero nadie está satisfecho.
-Nadie está satisfecho, pero el 99% de las personas vota por el sistema. 


"Los impuestos transforman al ciudadano en súbdito, a la persona libre
en esclava y al Estado (nuestro supuesto servidor) en dueño de nuestras
vidas y haciendas. Cuanto mayores son los impuestos y más insidiosa la
acción recaudatoria, más súbditos y más esclavos somos del Estado"
(Arthur O. Fraser, economista y sociólogo ...


"Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales. Estos señores que van desparramando su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, sobornando, en suma. Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político."

Jorge Luis Borges 

"Cuando vean que para producir necesitan obtener la aprobación de quienes no producen nada; cuando vean que el dinero fluye a quienes comercian no en bienes sino en favores; cuando vean que los hombres se hacen más ricos a través de la estafa que del trabajo, y sus leyes no lo protegen de ellos, pero los protegen a ellos de ustedes; cuando vean que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en un sacrificio personal; sabrán que su sociedad está condenada" (Ayn Rand)

No hay comentarios:

Publicar un comentario